EMPRENDA USTED MAÑANA...



El pasado 23 de octubre, se publicaba una noticia (http://www.elmundo.es/elmundo/2012/10/23/economia/1350983001.html) cuyo titular era el siguiente: "Crear una empresa en España es más difícil que en Albania o Zambia". La información hacía referencia a la publicación de un informe del Banco Mundial, Doing Business 2013. Smarter regulations for Small and Medium-Size Enterprises (http://www.doingbusiness.org/~/media/GIAWB/Doing%20Business/Documents/Annual-Reports/English/DB13-full-report.pdf), el cual va más allá de estudiar, en distintos países, la mayor o menor facilidad para crear una empresa, ya que considera distintas variables con el fin de evaluar si el entorno regulatorio favorece o no la actividad y el desenvolvimiento de las pequeñas y medianas empresas. De este modo, se consideran los siguientes aspectos: facilidad para iniciar una actividad empresarial, facilidad para conseguir permisos de construcción (lo que en España se denominaría licencia de obra), facilidad para obtener conexión eléctrica, facilidad para registrar una propiedad, facilidad para conseguir financiación, grado de protección de los inversores, facilidad para pagar los impuestos, facilidad para comerciar con el exterior, facilidad para hacer cumplir las obligaciones derivadas de los contratos firmados y facilidad para resolver los casos de insolvencia.

En una entrada anterior (http://eldedoeneldato.blogspot.com.es/2012/07/el-gran-recorte-no-me-llames-rescate_25.html), ya apuntamos que era necesario la eliminación de trabas burocráticas y administrativas y, lo apuntado en el informe aludido, no sólo nos proporciona un marco comparativo valioso sino que, además, nos puede servir para establecer objetivos de mejora que pueden redundar en un mayor dinamismo y flexibilidad de nuestra estructura económica.

Antes de nada, convendría recordar que la implantación de reformas que consigan dotar de una mayor facilidad al desarrollo de la actividad empresarial es un elemento clave para mejorar nuestro potencial de crecimiento y, en el esquema de política económica posible que tracé en la entrada antes indicada, ocupaba un lugar de privilegio:



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Aunque el Gobierno ha anunciado reiteradamente que se va a aprobar una Ley de Emprendedores con el fin de afrontar esta cuestión (de hecho, tal promesa ya ocupaba un lugar destacado en el programa electoral del PP, como pueden ver en el apartado F de la siguiente entrada del blog: http://eldedoeneldato.blogspot.com.es/2011/11/programas-electorales-para-el-20-n-2.html), la realidad es que, a día de hoy, aún no ha sido ni aprobada ni tan siquiera presentada, por lo que cabe pensar que no es considerada por el ejecutivo como una prioridad, cuando, de hecho, puede ser un instrumento decisivo (junto a otros, evidentemente), para empezar a superar la grave situación actual.

Para tener claros los datos que proporciona el informe del Banco Mundial, es preciso tener, en primer lugar, el cuadro global donde se refleja la situación española:



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En el ranking global, España ocupa el puesto 44. Si vemos la lista completa y comprobamos que los dos primeros países que aparecen son Singapur (puesto número 1) y Hong Kong (puesto número 2), enseguida habrá quien piense que no podemos homologar nuestra estructura económica a la de países donde pueda imperar una especie de "capitalismo salvaje". Por ello, para contentar al mayor número posible de personas, vamos a centrarnos en países cuyo modelo social se aproxima al que resulta aceptable a los ojos de la mayoría:

Nueva Zelanda: puesto número 3.
Estados Unidos: puesto número 4.
Dinamarca: puesto número 5.
Noruega: puesto número 6.
Reino Unido: puesto número 7.
Australia: puesto número 10.
Finlandia: puesto número 11.
Suecia: puesto número 13.
Islandia: puesto número 14.
Irlanda: puesto número 15.
Canadá: puesto número 17.
Alemania: puesto número 20.
Suiza: puesto número 28.
Austria: puesto número 29.
Portugal: puesto número 30.
Holanda: puesto número 31.
Bélgica: puesto número 33.
Francia: puesto número 34.

¿Nos parecen aceptables los modelos económicos y sociales de algunos o de todos estos países?¿Es razonable que podamos acercarnos a la posición en el ranking que ocupan Suecia, Canadá o Finlandia?¿Alguien puede afirmar que son representantes de un presunto "capitalismo salvaje"? No creo que sea especialmente complicado articular un consenso en torno a mejoras que resultan evidentes y que permitirían acercarnos a la flexibilidad de esas economías.

Por ejemplo, a la hora de crear una empresa, figuramos, nada menos, que en el puesto 136 (de ese elemento es de donde surgió el titular al que hicimos referencia al principio de la entrada). Está claro que es una de las áreas que requieren una actuación inmediato. Asimismo, hay otros aspectos cuya mejora también parece urgente como es el de la obtención de conexión eléctrica (figuramos en el puesto 70), registro de propiedades (estamos en el puesto 57), mejora de financiación (53), protección a los inversores (100) y facilidad para hacer cumplir las obligaciones acordadas en los contratos (64) - este último aspecto relacionado claramente con el funcionamiento deficiente de los tribunales de justicia, sobre todo en relación al tiempo que transcurre hasta que un proceso llega a su resolución-.

En definitiva, la burocratización y trabas administrativas de dudosa eficacia han de ser revisadas si queremos dinamizar nuestra economía y encontrar alivio a los males que nos aquejan. No crean que los cambios serán fáciles de hacer, porque, en cada trámite entorpecedor, habrá alguien que se beneficie del mismo y que se opondrá, evidentemente, a que el mismo se ajuste al sentido común y a la sensatez. Pero lo que está en juego es el interés de todos y no intereses particulares que, en la hora actual, sólo pueden encadenarnos al estancamiento y la parálisis.


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